DESAFÍO Nº 9: ATENCIÓN PLENA EN LAS TAREAS DOMÉSTICAS
¿No es cierto que hay
cientos de tareas a las que renunciaríamos gustosamente por el resto
de nuestra vida: planchar, lavar platos o poner el lavavajillas, pasar la aspirador, fregar el suelo, etc? Pero, a menos que podamos pagar a alguien que nos lo haga, lo
cierto es que pasamos mucho tiempo al día haciendo cosas que nos aburren o nos fastidian.
Sin embargo, podemos
convertir una tarea rutinaria en un ejercicio de mindfulness, de
estar presentes, de vivir lo que tenemos entre manos. Las tareas
domésticas pueden ser un momento de relax mental si las hacemos con
atención plena, plenamente centrados en lo que hacemos.
¿Cómo llevar más
“vida” a estas tareas?
- Elige una tarea, de las muchas que haces a lo largo del día, que no te "encante": como fregar platos, planchar, pasar la aspiradora..
- Respira y observa tu respiración durante unos cuantos ciclos. La respiración es un ancla para la atención, a la que puedes volver siempre que te distraigas.
- Toma la tarea como un ejercicio de mindfulness. Dedica unos minutos a hacer la tarea muy muy lentamente, prestando especial atención a cada movimiento, cada pliegue de la camisa que planches, cada detalle del plato que estés fregando, cada sensación corporal, como si fuera la primera vez que lo haces, con la curiosidad y concentración de un niño intentando desarmar un juguete.
- Después, si quieres, retoma la velocidad habitual, pero continuando todo el tiempo que puedas con la atención centrada en la tarea.
- Si te despistas, vuelve la atención a la respiración, y luego a la tarea. Recuerda que la respiración es el ancla de la atención.
- Observa si puedes encontrarle un “sentido” a la tarea, más allá de lo inmediato.
- Observa si puedes sentirte agradecido por tener agua corriente, una casa que limpiar, ropa que planchar…
- Observa cómo te sientes después de la tarea.
¿Te has aburrido más o menos?
¿Has
visto la tarea con otros ojos?
Me encantará leer tus comentarios...
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Gracias Beatriz. Prestar atención plena a las tareas las hace más agradables y livianas. Además yo creo que la tarea queda mejor hecha. Puede ser?
ResponderEliminarPues claro que sí. Todo sale mejor si le prestamos atención, y podemos disfrutarlo más.
ResponderEliminarUn beso, Pilar